Plástica Visual en 1º ciclo de EP.


LA ENSEÑANZA DE LA PLÁSTICA VISUAL EN EL PRIMER CICLO

Hacia una construcción de la mirada...
La enseñanza de la plástica en la escuela primaria debe tomar como punto de partida la importancia que “lo visual” ha adquirido en las sociedades contemporáneas. Es un desafío, por lo tanto, repensar la disciplina trascendiendo los límites de lo que tradicionalmente se ha considerado arte  y comenzar a incorporar en la escuela, el análisis de otros fenómenos visuales generados por ejemplo por  los medios de comunicación y las nuevas tecnologías. En este contexto es donde se produce el diálogo con la imagen fotográfica, digital, virtual; los videojuegos, Internet, los dibujos en la televisión; imágenes que plantean nuevas formas de explorar, comprender, leer el mundo; como así también, nuevos modos de ver, conocer y representar. Acciones que invitan a interactuar dinámicamente “en” y “con” la cultura imponiéndonos a los docentes el desafío de incorporar saberes “no escolarizados”. Es necesario comprender, entonces, las representaciones de los alumnos, insertos en contextos variados. La plástica en la escuela debe posibilitar el acceso a conocimientos que permiten decodificar otros universos visuales del mundo externo a la escuela.
Esta apreciación marca caminos también a la hora de enseñar, entonces cabe preguntarnos qué enseñar: ¿Plástica?, ¿Educación visual?, ¿Análisis y producción de la imagen?. Hablar del mundo de la plástica hoy es hablar del mundo de la imagen, de “lo visual” y de la manera en que este comunica y transmite mensajes, entendiendo que estas imágenes son producidas y recibidas por sujetos en un determinado tiempo y espacio. Las maneras en que percibimos, significamos y representamos se configuran en un determinado contexto socio-histórico cultural, ya que operamos con significados compartidos por la comunidad a la que pertenecemos. De ahí que nuestra mirada sea compartida con los otros. Es necesario entonces recuperar la “noción de mirada” en tanto construcción cultural.
Definimos la plástica como un lenguaje específico dentro del campo del arte, como una forma específica de conocimiento y de producción de sentido, que contribuye a alcanzar competencias complejas que permiten desarrollar la capacidad de abstracción, la construcción de un pensamiento crítico divergente, la apropiación de significados y valores culturales, y la elaboración y comprensión de mensajes significativos en un contexto socio-histórico-cultural determinado. Una de las características constitutivas de este lenguaje simbólico, de esta producción ficcional es la metáfora,  lo poético entendido como un universo polisémico y  provocador de múltiples sentidos en el cual se ponen en juego diferentes modos de conocimiento que constituyen actos de interpretación, estos son:
La percepción no debe entenderse como un acto simple y formal sino como un proceso complejo que articula la experiencia de las representaciones propias y el imaginario colectivo. Como acto cognitivo permite la elaboración de la información visual desde determinadas estructuras de referencia, construcciones que se realizan social y culturalmente en la interacción con los otros.
La producción comúnmente es entendida o suele referirse a habilidades manuales y al desarrollo de técnicas gráfico plásticas. Aquí se propone una redefinición del término: existe producción en tanto las elaboraciones den cuenta de la experiencia de un conocimiento visual. La producción, así entendida, articula las representaciones simbólicas particulares del mundo visual que surgen de los actos de percepción y del análisis crítico-reflexivo. Comprenderá la toma de decisiones referidas tanto a los recursos técnicos como compositivos.

 “La noción de campo, como una opción estratégica que describe una instancia relativamente autónoma, estructurante de posiciones, oposiciones y disposiciones, abre la posibilidad de establecer las bases sociales de generación de los discursos y prácticas que circulan en las instituciones del sistemas educativo, en la medida que dicha noción trasciende el modelo de la conciencia, individual (o de al filosofía de la conciencia) de la obra individual con su temporalidad propia (...), y plantea la producción y la transformación de los discursos a través de, y a partir de las relaciones de poder” (Diaz, 1995: 336-7). La reflexión y el análisis crítico son competencias que están presentes en cada uno de los accesos a las manifestaciones visuales (producción y recepción) expresadas en los actos de identificación, modificación, descripción y relación de las estructuras visuales. El productor reflexiona tanto en la ideación
como en la composición; el espectador se sitúa fuera de la realización y construye este conocimiento a través de las declaraciones verbales que articulan y organizan la declaración visual.
Desarrollar estos modos de conocimiento para lograr en los alumnos el alcance de competencias interpretativas es una de las funciones primordiales de la enseñanza de la plástica que se conjugan en “un saber hacer” y “un saber comunicar” uniendo las nociones de teoría y práctica en una praxis superadora que permita modificar el entorno y a la vez se vea modificada por este. La escuela debe garantizar a los niños el acceso a esta forma de conocimiento, indispensable para poder transitar críticamente el mundo que los rodea y poder construir nuevos discursos arraigados en su tiempo y espacio. 

PROPÓSITOS GENERALES
La escuela y el quipo docente tienen la responsabilidad de:
• formar alumnos críticos frente al abordaje de las manifestaciones plástico-visuales brindando
los recursos necesarios que posibiliten la experimentación, el análisis y la reflexión en trabajos
áulicos de producción y  recepción.
• propiciar la construcción de un ámbito que garantice el acceso a la diversas manifestaciones de la cultura visual, su análisis e interpretación para que los niños y niñas  se inicien en la comprensión de los diversos géneros, estilos, épocas y procedencias de dichas obras.
• ofrecer situaciones en donde sean posibles lecturas divergentes frente a un mismo hecho estético.
•  incentivar a los alumnos en la realización y creación de producciones sencillas a partir del juego y la exploración en el plano organizativo y material de los componentes del lenguaje visual.
• contribuir a la constitución de actividades colectivas para desarrollar  la conciencia grupal el respeto por el pensamiento del otro, la resolución conjunta de situaciones problemáticas, la
construcción y respeto de las reglas y la asunción de roles.
•  promover la adquisición de nuevos espacios, modos, recursos de producción  y recepción visual brindando oportunidades para la construcción reflexiva de nociones espaciales, temporales y objetuales, relacionándolas significativamente consigo mismo y con el entorno.
• Propiciar el desarrollo de las capacidades perceptivas, productivas, reflexivas, lógico-motrices, coordinativas y relacionales con adecuación a las diferentes etapas evolutivas y contextos.
• Promover experiencias de conocimiento, disfrute y protección del patrimonio cultural.
• favorecer en los alumnos/as la asunción de actitudes de responsabilidad, solidaridad, respeto y cuidado por las producciones propias y ajenas

ORGANIZACIÓN DE CONTENIDOS
La educación plástica visual en la educación primaria se propone fundamentalmente la construcción de capacidades interpretativas de los distintos discursos plásticos visuales en el contexto socio histórico cultural en el que se producen y circulan dichos discursos.
Los contenidos son presentados a través de  los núcleos temáticos siendo estos últimos los sintetizadores de grupos de contenidos y la organización de cada uno de estos está pensada en función de cómo deben ser enseñados aquellos contenidos que en ellos se integran y relacionan. A su vez se plantean cuatro ejes de abordaje que constituyen formas de aproximarse al contenido y ayudan a tener presente que de esta manera cada contenido de la disciplina artística está relacionado con un elemento del LENGUAJE, con las formas de producir (PRODUCCIÓN), con la forma en que se percibe y se interpreta (RECEPCIÓN), y con el entorno en que una manifestación estética circula (CONTEXTO SOCIOCULTURAL). Indican que en forma permanente deben tenerse en cuenta estas cuatro maneras de problematizar un contenido para trabajarlo en clase.

Para el primer ciclo (1º, 2º y 3º año) se prioriza el eje de la RECEPCIÓN y LA PRODUCCIÓN.
Partiendo de la exploración-experimentación como instancia de apropiación primera hasta alcanzar, progresivamente a lo largo del ciclo, otras instancias: de análisis, organización y reflexión critica. Siempre se irá “del todo a las partes” y no de los elementos a la totalidad, ya que naturalmente los discursos se perciben como totalidades y no como suma de fragmentos.


  
 Orientaciones didácticas
Partiendo de lo expresado en la  fundamentación de la disciplina, nos  proponemos con la enseñanza de la plástica en la E.P. lograr que los alumnos aprendan a reflexionar e interpretar críticamente sus  producciones y las manifestaciones del mundo que los rodea.
El desafío del diseño es desarrollar este modo de conocimiento superando visiones de lo que comúnmente se entiende por plástica en el imaginario social: “como la hora de manualidades”, “el espacio de liberación emocional”, “el momento de incorporación de técnicas”,  nos permitirá desarrollar prácticas acorde a los marcos teóricos presentados en este diseño que sirven de sustento para comprender las nuevas construcciones visuales que los niños/as de la E.P. experimentan. Es por lo antes dicho que este diseño curricular organiza los contenidos enunciándolos dentro de cuatro ejes: Lenguaje, Producción, Recepción y Contexto.  Estos problematizan a los Núcleos Temáticos: Espacio plástico-visual bi y tridimensional, componentes del lenguaje plástico visual, imagen y procedimientos compositivos. Trabajar los ejes de manera simultánea,  permite al docente proyectar las actividades en el aula interrelacionando los contenidos que aparecen enunciados  dentro de los cuatro ejes y a los alumnos acceder a un conocimiento relacional, profundo, completo y contextual de la plástica visual. No debe entenderse que cada núcleo temático corresponde a cada uno de los tres años del ciclo. Como se puede observar en el cuadro de contenidos, es posible comenzar por cualquiera de los tres, o hacerlos intervenir de manera simultánea, de acuerdo a la realidad de cada contexto escolar. Los núcleos para el primer ciclo son los mismos que para el segundo ciclo, dicha lógica responde a la secuenciación que debe lograrse entre un ciclo y otro.
Se le brinda al docente contenidos que en su enunciación permiten reconocer grados de profundización. Por ejemplo en el primer ciclo en el eje del lenguaje, dentro del núcleo imagen y procedimientos compositivos se enuncia un contenido: “Relación entre las figuras y el fondo: ubicación, intervención de la estructura interna de la figura sus direcciones y tensiones provocadas Proporcionalidad: relaciones de tamaños entre las figuras, entre las figuras y la superficie, de la superficie entre lo lleno y lo vacío,  etc..” Mientras que para el segundo ciclo dicho contenido vuelve a aparecer, ahora, en relación a las teorías de la percepción: “Alcances y límites de las teorías de la percepción  y  Procedimientos compositivos: Relación entre las figuras y el fondo: ubicación, intervención de la estructura interna de la figura sus direcciones y tensiones provocadas.  Reversibilidad.”
 A continuación enunciaremos estrategias que comúnmente son empleadas por los docentes, sin que estas guarden relación con los contenidos o puedan establecer un aprendizaje significativo en los niños ( los no)  contraponiendo otras (los si) que este diseño propone como adecuadas.
Los no 

Los si
- Preparación de actos escolares: la actividad de los niños se limita a la reproducción de imágenes esteriotipadas o a la mera manipulación de materiales y herramientas. Elaboración de guirnaldas, palomas, banderas y/o arreglos florales.
-Elaboración de recuerdos para festividades: día de la familia, de la escarapela etc. Los alumnos construyen o decoran un objeto (portarretrato, figura de imán, canasta, etc) conducidos por el docente, en el mero respeto de técnicas paso por paso.
-Elaboración de clasificaciones de color: círculos cromáticos, escalas de valores, tablas de desaturaciones. Las tareas de discriminación y sistematización mecánica en general derivan en situaciones de conducción por parte del docente de la manipulación del material, interviniendo el plano técnico de “ agregar más o menos color”.
- Copia de modelos del natural, usando tableros e instrumentos de medición. Esto propone una visión academicista de la enseñanza del dibujo,  que no responde a los propósitos de la disciplina en la educación común ni a las posibilidades de los niños,
provoca fracaso y angustia.
- Dibujo libre basado en un tema o motivación específica: mis vacaciones, mi mascota, mi familia, donde no se aborda ningún contenido disciplinar y el docente no interactúa con el alumno para no coartar sus posibilidades expresivas y creativas, produciendo, que éste, en general, recurra a imágenes estereotipadas.
- Reproducción de obras de artistas en donde se busca el preciosismo técnico y el parecido con el original. “Las mejores” son  expuestas a la comunidad. Esta acción se centra en el mero desarrollo de la técnica por la técnica misma,  valorando el producto y no el proceso de percepción y producción que pudiera ponerse en juego y donde tampoco se dedica espacio para el análisis crítico de la obra.

- Producción de imágenes que sean producto de la vinculación entre lo percibido y lo interpretado.
- Utilización de variados soportes materiales y técnicas en la construcción de imágenes que respondan a lo que se quiere comunicar.
- Análisis crítico de producciones de variados contextos, modos, estilos y géneros, advirtiendo características, implicancias discursivas  y posibilidades de producción.
- Producción de obras bi y tridimensionales que se vinculen al lenguaje de la cultura contemporánea y al mundo visual en el que los alumnos están insertos.
- Utilización del contexto inmediato como recurso de análisis, tanto desde lo visual, lo social y cultural, como disparadores de propuestas arraigadas en su tiempo y espacio.
- Composición teniendo en cuenta relaciones espaciales, de tamaño, de encuadre, etc, articulando todos los componentes del lenguaje plástico visual. Entendiendo la imagen como una totalidad.
- Organización de espacios de muestra y exposición de trabajos de la totalidad de los alumnos, sin que medie la selección de “los mejores”, que se presenten como muestras didácticas, donde se expliciten los conocimientos puestos en juego y los análisis reflexivos que pudieran haber realizado los alumnos.
- Desarrollo de actividades donde se vincule la disciplina con otras, elaborando propuestas en donde se valore el proceso y el producto.




Con el único fin de explicitar este modo de trabajo, sugerimos a continuación un ejemplo concreto a partir del trabajo con el Núcleo Temático Imagen y procedimientos compositivos , propuesto para el primer ciclo.
Este núcleo plantea la imagen como un producto de relaciones entre componentes y procesos compositivos, el docente  abordará  en forma secuenciada   y relacional dichos procesos y componentes. Si el docente tiene como propósito trabajar relaciones de contraste: podrá hacer analizar, reconocer estas instancias de opuestos en distintas producciones plásticas de diferentes tiempos y culturas así como del medio que rodea a los alumnos. Interrogar, guiar el análisis conjunto ( eje de la recepción). Los alumnos podrán diferenciar definir y clasificar relaciones de opuestos presentes en las imágenes: liso-rugoso, recto-ondulado, claro-oscuro,
cromático-acromático, grande-pequeño, lleno–vacío, regular-irregular, etc. (eje del lenguaje). Estos procedimientos podrán realizarse de diversos modos: grabando en una superficie de yeso se podrá producir contraste entre lo liso y lo rugoso, entintando esa misma matriz se podrá duplicar, superponer reconociendo lo lleno de lo vacío, el hueco del relieve, dialogando con la materia en busca del sentido y de la comunicación (eje de la producción). Proponer la búsqueda de manifestaciones de otros tiempos y culturas en comparación con las imágenes de la cultura actual y las producidas por los niños analizar críticamente  como esta relación de contraste opera en discursos variados, qué nos dicen y qué nos han dicho (eje del contexto).
El ejemplo antes expuesto sólo se propone como una posibilidad del modo en que pueden articularse ejes y núcleos. Es trabajo del docente, que con conocimiento del espacio institucional y de su grupo de alumnos,  podrá darle cuerpo a su proyecto áulico acorde a las necesidades y demandas que advierta.
También,  le corresponde, generar acentos diferenciados sobre los ejes, explicitando esto a los alumnos, con el fin de volver conciente en ellos la complejidad del saber plástico-visual.
Para el primer ciclo se propone priorizar el eje de la recepción y de la producción. El objetivo de valorar este primero responde a la intención de crear un caudal de imágenes en los niños, enriqueciendo su imaginario para poder seguir produciendo. La producción, por su parte, requiere que todas las actividades se realicen en un espacio lúdico y de exploración, que permita al alumno aprender, disfrutar y valorar los distintos pasos que implica una construcción de sentido. Se puntualizan algunas cuestiones que el docente deberá tener en cuenta a la hora de planificar, estas orientaciones ayudan a establecer un marco teórico común para todos los docentes de la Provincia.

• Proponer en todas las instancias del trabajo la mirada crítica y reflexiva, tanto en la producción  como en la recepción, ayudará a tener presente que el objetivo de esta materia en el primer ciclo. es formar sujetos críticos, potenciales transformadores de la realidad. Sólo a través de experiencias plásticas genuinas, que favorezcan la producción de sentido, será posible lograr por parte de los niños declaraciones visuales y verbales producto de lo que verdaderamente piensan, sienten, temen, cuestionan, fantasean, etc. Pudiendo dar respuesta y/o plantear  nuevos interrogantes que surgirán en su vinculación con el medio social y cultural e histórico en el cual están inmersos.
• El rol del docente estará en función de posibilitar la construcción  de genuinos momentos de aprendizaje, siempre partiendo de los saberes previos, relacionando lo ya aprendido con lo nuevo para aprender. La recepción nos permitirá el descubrimiento de nuevos modos de ver y la producción, desde lo experimental y lúdico a lo racional y organizativo, nos permitirá intervenir en la realidad como autores de nuevas producciones simbólicas.
• El docente presentará los componentes del lenguaje plástico visual en forma global y relacional, sin separarlos de sus contextos de referencia. Los alumnos y alumnas deberán reconocer dichos componentes en una totalidad discursiva y no como agregados. Luego sí, se les propondrá descomponer, recomponer, fragmentar, reorganizar pero siempre entendiendo la totalidad como punto de partida y de llegada.
• Los procedimientos serán adecuadamente seleccionados y secuenciados en función del contenido a abordar como instancia de comunicación y construcción de conocimiento partiendo de lo específico del lenguaje plástico. No deben plantearse como mera reproducción de técnicas vaciadas de sentido. El docente debe tener presente que todos los  ciclos integran diferentes edades, y no debe olvidar esto a la hora de proponer “qué hacer” para evitar subestimaciones o sobreestimaciones y el posterior fracaso.

Orientaciones para la evaluación
La actividad de evaluar involucra, en forma general, razones de tipo pedagógico – didáctico, de exigencia institucional y tiene, además, una valoración social. En lo que respecta al marco institucional, la evaluación no deberá dejar de tener en cuenta las características de las instituciones en relación con su contexto sociocultural.
La plástica visual comparte, con otras áreas de conocimiento, la concepción de la evaluación como una fase de la enseñanza y el aprendizaje, puesto que sirve para pensar y planificar la práctica pedagógica, y para tomar decisiones sobre ésta; comprendiendo que cada lenguaje constituye un cuerpo estable de conocimientos que debe enseñarse y aprenderse en la escuela.
La evaluación en Plástica Visual debe entenderse como una mirada crítica sobre las prácticas, que implica un proceso sistemático de incorporación de información (tanto para el docente como para el alumno) que deberá permitir identificar tanto la situación previa concerniente a los contenidos a desarrollar, como así también la situación relacionada con las instancias de producción, de reflexión y la posterior a ellas. Esto significa que la totalidad del proceso de enseñanza deberá ser objeto de evaluación, sea a través de procedimientos informales como formales. De manera que, para poder realizar una evaluación, deben tenerse en cuenta que estas prácticas transcurrirán en diferentes momentos, y que están vinculadas a los procesos de producción, recepción y contextualización de los saberes en relación directa con los niveles de especificidad de la materia contemplando la utilización de los materiales adecuados y su organización.
Para evaluar los aprendizajes en plástica visual, el docente deberá contemplar la modalidad de trabajo de las clases regulares a fin de que las instancias de evaluación se den en forma similar al planteo de las mismas. El momento de la evaluación debe constituirse como una situación de aprendizaje. En este punto, teniendo en cuenta los aspectos señalados en el marco de la disciplina, es imprescindible que el docente proyecte e implemente situaciones y dispositivos de evaluación que permitan valorar los aprendizajes de los núcleos temáticos en su confluencia con los ejes.

Criterios  a tener en cuenta
·         El cambio conceptual producido desde los conocimientos previos hasta las nuevas conceptualizaciones, mediando el lenguaje verbal para la puesta en acto de los aprendizajes.
·         El desempeño activo y autónomo en la producción.
·         La fluidez en el uso del lenguaje específico de la disciplina (principalmente para segundo ciclo), apropiado a los conceptos desarrollados.
·         La identificación y elección de materiales y modos de organización del lenguaje plástico en relación con la intencionalidad discursiva. 
·         La elaboración y organización de las producciones plásticas en relación con los contenidos comprendidos en el nivel.
 La participación en instancias de reflexión grupal en base a la puesta en común de los contenidos presentes en las produccione

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